sábado, 21 de abril de 2012

¿Las TIC son herramientas tecnológicas que pueden lograr niveles de prosperidad en nuestra sociedad?



Las tecnologías de la información y la comunicación son un conjunto de herramientas, soportes y canales para el tratamiento y acceso a la información. Constituyen nuevos soportes y canales para dar forma, registrar, almacenar y difundir contenidos informacionales. 

En el Ecuador, el uso de estas tecnologías de información y comunicación  ha ido en aumento. Según el Ministerio de Telecomunicaciones hay mayor penetración de Internet y telefonía fija en el país, crecimiento de los usuarios de Internet, equipamiento tecnológico en escuelas y capacitaciones a nivel nacional.

En este sentido cabe la pregunta: ¿Las TIC son herramientas tecnológicas que pueden lograr niveles de prosperidad en nuestra sociedad?

Las TIC en el país tienen cada vez más campos de acción y aplicación: en el proceso enseñanza- aprendizaje, en la salud como la telemedicina, en la investigación principalmente por el uso de internet y en los procesos de socialización a través de las redes sociales. Lo principal es que en el ámbito de la comunicación, las TIC han eliminado las barreras espacio- temporales.

Según el INEC, el 40, 1% de las veces se utiliza el internet para educación y aprendizaje, el 23,9% para comunicación y el 7,3% para trabajo.

El INEC también señala que  los hogares urbanos de Quito y Cuenca poseen mayores TIC en sus viviendas, el uso de internet es del 21,6%. En el área urbana es del 23,5% y en el área rural 7,2%.
Cerca del 1% de los hogares más pobres no tiene internet en su hogar y el 25% del quintil más rico sí lo tiene.

Así, se evidencia la importancia de las TIC en la educación y aprendizaje, recordemos que la educación es un factor que permite desarrollo en un país. Sin embargo, también se evidencia la desigualdad entre centros urbanos y periferia, hogares ricos y pobres en cuanto al acceso a las TIC.
Por eso creo que no basta con tener TIC en un país, el desarrollo no será una certeza mientras prevalezca la desigualdad y pobreza.

El Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información emprendió un Plan Nacional de Conectividad en el que, durante el 2011 se equipó con computadores, pizarras digitales, proyectores y  otras herramientas tecnológicas a 1.569 instituciones educativas públicas. Además, implementó 121 infocentros comunitarios a nivel nacional, aulas móviles y más servicios en línea para instituciones como el Registro Civil.

Pero las TIC no caminan por sí solas ni generan procesos de desarrollo y prosperidad  mientras no se atiendan primero las necesidades básicas de una población y  tampoco mientras haya desigualdad y barreras de acceso para un sector determinado. Con esto quiero decir que no habrá desarrollo mientras un sector de la población no tenga acceso a las TIC.


“El ciberespacio y su tejido, “la Red” constituyen un campo dinamizador de los intercambios desiguales e inequitativos que caracterizan al actual mundo globalizado y excluyente; la distribución selectiva de esta herramienta y lenguaje, reproduce y agranda el abismo simbólico y material [...]” (Jurado:2006, 13).


Por eso, para Romel Jurado, autor del libro Diagnóstico de las políticas de TIC en el Ecuador, las TIC no son suficientes por sí mismas, deben ir de la mano de un proceso social de construcción pública en materia de acceso, uso y apropiación, generando organización y participación social capaz de ligarse a la gestión gubernamental y manifestarse en políticas públicas que permita incidir en la esfera pública en materia de gobernabilidad para TIC con incidencia en sectores públicos de estrecha correlación con el accionar social.  

Esas políticas de Internet o políticas de TIC son políticas públicas que inciden en diversos campos relacionados con el acceso, utilización y aprovechamiento de las TIC.
Para Jurado, en el Ecuador la interactividad política se ve limitada por la ausencia de políticas básicas que traten, como plantea Susana Finquelievich (2005), de garantizar:

“el acceso a Internet gratuito o a bajo costo a toda la sociedad, seguridad en los datos que se incorporan a la Red, la formación de los ciudadanos en el uso de esta herramienta, la existencia de sitios electrónicos de debate público, acceso a información genuina, y por último, la existencia de un “libre mercado de ideas” accesible a todo el público y no confinado a concesionarios privados.” (Jurado: 2006, 15)

Estas políticas públicas deben garantizar el acceso, apropiación y el uso de las TIC con sentido social. Solo de esta manera podremos hablar de desarrollo.